En esta edición del certamen, disputada en su totalidad en el estadio Monumental, participaron siete selecciones: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay. El conjunto nacional, que contó con el apoyo de sus hinchas por ser el país anfitrión, se quedó una vez más con el título.
El esperado debut se dio el 7 de marzo ante Chile, con un destacado triunfo por 6-1, con goles de Pedro Manfredini (2), Pedro Callá, Juan José Pizzuti (2) y Raúl Belén. Luego encadenó cuatro victorias más, donde continuó demostrando su gran poderío ofensivo: 2-0 a Bolivia, 3-1 a Perú, 3-1 a Paraguay y 4-1 a Uruguay.
En la última fecha, Argentina se enfrentó a Brasil, selección que venía de salir campeón del mundo el año anterior, en un duelo decisivo, ya que ahí se iba a definir al campeón. Como el conjunto nacional le llevaba un punto de diferencia, con una igualdad o una victoria, se quedaría con el certamen; mientras que el equipo carioca necesitaba sí o sí un triunfo.
El 4 de abril, en el estadio Monumental, Juan José Pizzuti puso en ventaja a la Albiceleste a los 40 minutos de la primera mitad. En el segundo tiempo, Pelé empató el partido, pero la igualdad se mantuvo y, finalmente, Argentina obtuvo el título ante su público y se consagró bicampeona de América.