Los 65 años de Norberto Alonso

Hoy es el cumpleaños del 'Beto', ídolo de River Plate y campeón del Mundo con la Selección Argentina en 1978. ¡Felicidades!
Publicado: 25/01/2019

Zurdo. Habilidoso. Exquisito. Adjetivos que caracterizan a Norberto Alonso como jugador de fútbol. Con el número diez en su espalda, se convirtió en ídolo de River por su juego y los importantes títulos que consiguió en el club, como el torneo de local de 1975, la Copa Libertadores de 1986 y la Intercontinental. Además, con la Selección Argentina, en 1978, se consagró campeón del Mundo.

 

Nació en Vicente López, el 4 de enero de 1953. Surgido de las divisiones inferiores de River, integró el equipo que logró cortar la sequia de 18 años sin títulos del club de Núñez, siendo una pieza fundamental de aquel equipo que ganó el Metropolitano y el Nacional de 1975. Al año siguiente, emigró al Olympique de Marsella, pero su estadía en el futbol francés fue breve y retornó al club donde se formó como futbolista.

 

Sus destacadas actuaciones le permitieron integrar la Selección Argentina en distintas oportunidades. En un encuentro amistoso, en Munich, le convirtió un recordado gol de tiro libre a Alemania, equipo que al siguiente año se consagró campeón del Mundo. En 1978, integró el plantel que bajo la conducción técnica de César Luis Menotti se quedó con el Mundial disputado en nuestro país. El 'Beto' jugó los partidos ante Hungría, Francia y Brasil.

 




 

En River, mientras tanto, continuaba cosechando títulos. A fines de la década del 70, y principios del 80, se consagró tricampeón al obtener el Metropolitano y Nacional de 1979, y el siguiente torneo local de 1980. Un año más tarde tuvo que abandonar el club por problemas personales con el entrenador Alfredo Di Stéfano, quien no lo incluyó en la final del Nacional 81 ante Ferro, cuando obtuvo una nueva estrella. A partir de esto, se fue a Vélez Sarsfield, donde disputó 73 partidos y convirtió 16 goles.

 

En 1984 tuvo una nueva oportunidad en River. En aquel momento, el club de Núñez atravesaba una difícil situación. “Cuando volví, los dirigentes hablaban del descenso, de mejorar el promedio. Yo les respondí que venía a salir campeón y quería ganar todo”, declaró hace unos años. Lo cierto es que la vuelta se transformó en su etapa más destacada. En 1986, el día de la famosa pelota naranja, le convirtió dos tantos a Boca y agrandó aún más su leyenda. Ese mismo año también obtuvo la Copa Libertadores y luego se quedó con la Intercontinental ante Steaua de Bucarest en Japón. Aquel día, hizo rápido un tiro libre y habilitó al uruguayo Antonio Alzamendi, quien marcó el único tanto de la jornada. Unos días más tarde anunció su retiro.

 

En julio de 1987 tuvo su partido homenaje en el Monumental. “Alonso, Alonso….”, cantaron ochenta mil personas ese día en la despedida de su ídolo. En total, en River disputó 421 partidos, convirtió 158 tantos y obtuvo nueve títulos (Metropolitano de 1975, Nacional de 1975, Metropolitano de 1979, Nacional de 1979, Metropolitano de 1980, Nacional de 1981, campeonato local de 1985/1989, la Copa Libertadores de 1986 y la Copa Intercontinental de 1986).